Diumenge 17 de durant l'any - 24 de juliol
Parábolas del Maestro:
El tesoro escondido, la perla y el misterioso mensaje de Jesús.
Aunque lo parezca, no es ficción. El título nada tiene que ver con una producción de Hollywood. Es pura realidad.
Son las preciosas parábolas, historias que el Maestro nos dejó para que comprendamos el significado de su plan para nosotros hoy:
… además, el reino de los cielos es semejante a un tesoro escondido en un campo, el cual un hombre halla, y lo esconde de nuevo; y gozoso por ello va y vende todo lo que tiene, y compra aquel campo.
También el reino de los cielos es semejante a un mercader que busca buenas perlas, que habiendo hallado una perla preciosa, fue y vendió todo lo que tenía, y la compró.
Evangelio s.San Mateo 13, 44-46
Nuestro Señor Jesucristo nos ha explicado lo que significa el reino de los cielos de una manera clara y sencilla.
Hasta un niño puede entender que hay un tesoro muy valioso, capaz de hacer que una persona tome decisiones radicales para conseguirlo.
Este era el evangelio que Jesús predicaba por las aldeas de Palestina, este era el evangelio del reino. Un mensaje que puede cambiar nuestros valores y trastornar nuestra manera de pensar.
Él repitió la expresión: “vende todo lo que tienes” como si esa fuera la clave para poseer algo de mayor valor.
¿Será que el reino de los cielos es tan importante?
¿Vale tanto como para que yo tenga que despojarme de todo para poder “comprarlo”?
Aquí está la clave del mensaje de Jesucristo.
Leemos en Lucas 9, 24: “Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, éste la salvará”.
Revisando las predicaciones de Jesús, veo que su mensaje mantenía este común denominador.
Al un joven rico, le pidió que venda todo y lo regale a los pobres.
No le importó decirle a un religioso, de reconocido prestigio - a Nicodemo - que vuelva a nacer.
A las multitudes les habló sobre dejar al padre y a la madre.
A un entristecido hombre que iba a enterrar a su padre, le pidió que cambie su agenda del día.
Incluso para Mateo, quien recoge en el evangelio estas parábolas que leemos hoy, su mensaje no cambió.
¿Cómo puede ser que él también haya sido cautivado por este mensaje?
Mateo, cobrador de impuestos, hoy sería un “empleado de Hacienda”: buen sueldo, la posibilidad de mantener un cierto nivel de vida, coche de empresa, vacaciones, el futuro resuelto… pero con sólo una palabra, Mateo dejó todo lo que tenía (S.Lucas 5, 28) se levantó y le siguió.
Pero… ¡sólo te ha dicho “sígueme”!… ¿No será que te has vuelto loco, Mateo?
No, todo lo contrario, este es el mensaje. Un llamado a abandonar lo que parece importante. El desafío de cambiar nuestro sistema de valores.
Hoy, el mensaje de Jesús nos confronta y pone delante de nosotros la necesidad de tomar una decisión.
Seguirle o no. Dejarlo todo o mantener mis propios buenos principios. Que sus enseñanzas gobiernen mis acciones o hacer lo que creo más conveniente en cada caso.
Es más que una creencia. Mucho más que una serie de costumbres y buenas prácticas.
Jesús busca seguidores que sean capaces de dejarlo todo. Hombres y mujeres dispuestos a darle su tiempo, su esfuerzo, sus deseos y sus sueños para que su reino, el reino de los cielos, siga extendiéndose y muchos puedan descubrir lo que tiene verdadero valor.
Porque Jesús es el tesoro, él es la perla de gran precio. No es ficción, es pura realidad.
¿Venderás todo lo que tienes?
El tesoro escondido, la perla y el misterioso mensaje de Jesús.
Aunque lo parezca, no es ficción. El título nada tiene que ver con una producción de Hollywood. Es pura realidad.
Son las preciosas parábolas, historias que el Maestro nos dejó para que comprendamos el significado de su plan para nosotros hoy:
… además, el reino de los cielos es semejante a un tesoro escondido en un campo, el cual un hombre halla, y lo esconde de nuevo; y gozoso por ello va y vende todo lo que tiene, y compra aquel campo.
También el reino de los cielos es semejante a un mercader que busca buenas perlas, que habiendo hallado una perla preciosa, fue y vendió todo lo que tenía, y la compró.
Evangelio s.San Mateo 13, 44-46
Nuestro Señor Jesucristo nos ha explicado lo que significa el reino de los cielos de una manera clara y sencilla.
Hasta un niño puede entender que hay un tesoro muy valioso, capaz de hacer que una persona tome decisiones radicales para conseguirlo.
Este era el evangelio que Jesús predicaba por las aldeas de Palestina, este era el evangelio del reino. Un mensaje que puede cambiar nuestros valores y trastornar nuestra manera de pensar.
Él repitió la expresión: “vende todo lo que tienes” como si esa fuera la clave para poseer algo de mayor valor.
¿Será que el reino de los cielos es tan importante?
¿Vale tanto como para que yo tenga que despojarme de todo para poder “comprarlo”?
Aquí está la clave del mensaje de Jesucristo.
Leemos en Lucas 9, 24: “Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, éste la salvará”.
Revisando las predicaciones de Jesús, veo que su mensaje mantenía este común denominador.
Al un joven rico, le pidió que venda todo y lo regale a los pobres.
No le importó decirle a un religioso, de reconocido prestigio - a Nicodemo - que vuelva a nacer.
A las multitudes les habló sobre dejar al padre y a la madre.
A un entristecido hombre que iba a enterrar a su padre, le pidió que cambie su agenda del día.
Incluso para Mateo, quien recoge en el evangelio estas parábolas que leemos hoy, su mensaje no cambió.
¿Cómo puede ser que él también haya sido cautivado por este mensaje?
Mateo, cobrador de impuestos, hoy sería un “empleado de Hacienda”: buen sueldo, la posibilidad de mantener un cierto nivel de vida, coche de empresa, vacaciones, el futuro resuelto… pero con sólo una palabra, Mateo dejó todo lo que tenía (S.Lucas 5, 28) se levantó y le siguió.
Pero… ¡sólo te ha dicho “sígueme”!… ¿No será que te has vuelto loco, Mateo?
No, todo lo contrario, este es el mensaje. Un llamado a abandonar lo que parece importante. El desafío de cambiar nuestro sistema de valores.
Hoy, el mensaje de Jesús nos confronta y pone delante de nosotros la necesidad de tomar una decisión.
Seguirle o no. Dejarlo todo o mantener mis propios buenos principios. Que sus enseñanzas gobiernen mis acciones o hacer lo que creo más conveniente en cada caso.
Es más que una creencia. Mucho más que una serie de costumbres y buenas prácticas.
Jesús busca seguidores que sean capaces de dejarlo todo. Hombres y mujeres dispuestos a darle su tiempo, su esfuerzo, sus deseos y sus sueños para que su reino, el reino de los cielos, siga extendiéndose y muchos puedan descubrir lo que tiene verdadero valor.
Porque Jesús es el tesoro, él es la perla de gran precio. No es ficción, es pura realidad.
¿Venderás todo lo que tienes?
Fernando Lovero
Centre Betània
Avda.Constitucuó, 94
Castelldefels
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