Diumenge 3 d'Advent - 14 de desembre


Juan 1,6-8. 19-28

El prólogo al  cuarto evangelio está fuertemente condicionado por la cultura griega. Es imposible limitar el término Logos al significado de “palabra”. Logos es, también, sabiduría divina, es ese pensamiento de Dios que es el designio trascendente del universo y su significado inmanente. A varios niveles, el mundo muestra una creciente penetración de orden superior, un creciente dominio de la luz sobre las tinieblas, del ser sobre el no-ser, de la verdad sobre el error.

El carácter absoluto de lo es revelado en el espacio y tiempo coincide con la vida, muerte y resurrección de Jesucristo.

La idea del Logos es el medio para dirigirse al helenismo y por medio del cual podrá conducirlos a la realidad histórica de su relato, cuyas raíces se hunden en la tradición judía.
Ahora desde la realidad histórica aparece Juan que afirmaba de sí mismo que su función es anunciar, preparar… A Juan no le interesa el poder. No es nadie, no es nada. Solo la voz del que clama en el desierto. El justo contraste con aquel que es anunciado, que ha de venir: Jesús.

Pero Juan anuncia al que ha de venir en un contexto de juicio e ira divina y quien llegó fue Jesús, dulce, acogedor, cercano de los más pobres y marginados de su época, rompiendo esquemas religiosos, sociales, económicos y políticos, y predicando el amor y la misericordia de Dios.

Reconozco que el juicio no es un tema de los preferidos,  quizás por el uso, mal uso, abuso  que se ha hecho de este concepto. Y sin embargo... sin embargo... cuando  leo los textos de los Evangelios que nos hablan de Juan el Bautista, de sus exhortaciones  al  arrepentimiento, de sus alusiones al  juicio... algo vibra en mí, como un eco lejano que repercute en la realidad de nuestros días.

En medio de estas vibraciones debemos mirar al anunciado, a Jesús, para no dejarnos envolver de un concepto de juicio que puede ser peligroso si dejamos de mirar a Jesús porque a nosotros nos cuesta encajar tal cosa como juicio e ira divina. Jesús es la luz que viene a nosotros para entender y trabajar por un mundo distinto.



Pastor Juan Medrano

Comentaris