Diumenge 13 de durant l'any - 26 de juny de 2016

SEGUIRLE

  LUCAS  9 : 51 a 62

  El texto que hoy tenemos propuesto es, cuanto menos, extraño o curioso. Y hace falta, antes de entrar en él, tener en cuenta algunas consideraciones:

  -Los samaritanos. Eran los descendientes de los colonos que los asirios habían establecido en Palestina después de la caída del reino del Norte el año 721 a.C.. Por ser “mestizos” y por tener diferencias en cuanto a las costumbres religiosas, eran muy detestados por los judíos. El odio había ya llegado a un punto recíproco.

  Los discípulos creían que iban a respetar al Señor por ser Quién era (54), pero para

la aldea no era sino que “un judío mas”. De ahí que Jacobo y Juan quieran quemar el lugar...!con los samaritanos dentro!. Ése deseo lo aprovechó Jesucristo para poder darles una lección sobre nuestra obligación de ayudarle a salvar personas (56).

  Es una responsabilidad mía (nuestra), el hablar de Dios a todas las personas, aunque algunos puedan caernos mal.

  -Dios es EL QUE ES. Alguien Único y Exclusivo. Y Él no quiere compartir su Gloria con nadie. “Celoso” leemos en la tabla de los Mandamientos (Éxodo 20:5).

  A menudo pensamos en Él, como un aspecto mas de las cosas que concurren en nuestras vidas: estudios, familia, trabajo, ocio, religión,.... Y Él, lo que quiere es ser el Primero, y que nosotros seamos capaces de valorar todas las cosas...! a través de Él!..(¿qué haría Jesús?, ¿lo verá bien el Señor?, etc.).

  Así es como debemos entender el resto del texto.

  Tras haber respuesto afirmativamente a su mandato de “SÍGUEME” (59), no podemos anteponer nada (por digno que sea) a esa acción.

  Ya se arreglarán entre sí los que están espiritualmente “muertos” (59 a 61). La única manera de seguir de forma recta detrás de Jesucristo es seguirle MIRÁNDOLE. Debemos “labrar” nuestra vida como un buen labrador construye RECTAMENTE el surco en el suelo. Lo demás...solamente nos va a distraer de nuestro cometido (62).

  Un abrazo en Cristo...

                                                 Lluis Brull