Diumenge 18 de durant l'any - 1 d'agost de 2021

El Pan de vida (Juan 6, 25:59)

Hoy nos acompaña un texto bastante extenso y, como siempre, lleno de buenas enseñanzas. Comienza Jesús acusando a todos aquéllos que, ahora sí, querían seguirle. Y les desvela la auténtica razón que les está moviendo a ello: Porque habían comido hasta hartarse gracias a la multiplicación de panes y peces que maravillosamente el Señor había obrado (Juan 6:26). A menudo pensamos que aquélla “obra milagrosa” Jesús la hizo una sola vez, pero basta comparar las escrituras para darnos cuenta que en las Sagradas Escrituras quedaron plasmadas en dos ocasiones (Mateo 14:15 a 21 comparar con Mateo 15:32 a 38).

Si podían comer gratuitamente valía la pena seguir a aquél Profeta. Es evidente que lo único que les preocupaba era el sustento material. Dios había hecho “algo” parecido en la época de la travesía del pueblo por el Desierto, cuando salieron de Egipto, y de eso hacía ya 1400 años aproximadamente. Allí les dio el MANÁ (¿Qué es esto?, quería decir...). Ahora les estaba ya ofreciendo el auténtico Pan del Cielo (Juan 6:32). El “maná” fue el símbolo, Jesús... el auténtico pan del cielo!!!

“Yo SOY el PAN de Vida que descendió del cielo...” (Juan 6:35, 41, 48 y 51). Son los “YO SOY” de Jesús el Cristo que nombra el evangelista Juan. Vamos a darles una pincelada “teológica”:

“Yo soy el Mesías” (Juan 4: 25 y 26). El deseado, el esperado, el perfecto cordero.

“Yo soy el Pan de Vida (Juan 6:35). El sustento espiritual.

“ Yo soy la Puerta” (Juan 10:7). La única entrada a la salvación.

“Yo soy La Resurrección y la Vida”. Triunfando sobre la muerte, concede la vida a los que aceptan su obra.

“Yo soy antes que Abraham” (Juan 8:58). Manifestándonos su Eternidad.

“Yo soy el Buen Pastor” (Juan 10: 11 a 14). Su compromiso para guardar a los suyos.

“Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida” (Juan 14:6). Cristo es la fuente de todo lo bueno y Perfecto.

“Yo soy la Vid Verdadera” (Juan 15:1). La Persona a la que debemos ser injertados si deseamos la Salvación.

Jesús es... EL GRAN YO SOY (ÉXODO 3:14).

Jesús, como el pan de vida, estaba ofreciendo el alimento que realmente puede satisfacer nuestros deseos de eternidad, lo hizo y lo sigue haciendo, y aquéllas multitudes siguieron sin creer el ÉL a pesar de todo lo que estaban viendo y viviendo a su lado. Querían satisfacer sus barrigas, pero no querían comprometer sus vidas. ¿Qué opinas tu de aquél Jesucristo? porque hoy,  Él sigue acercándose a nosotros con la misma intención que antaño... ¡ para que le creamos...! el mismo hecho de “comer su Carne” (Juan 6:63) no es sino recordarnos el simbolismo del pan y el vino para que tengamos bien presente su muerte expiatoria por el pecado (todo) de todos...! en el que el mío, también quedó incluido.

Un abrazo. Bendiciones.

Lluís Brull Torcal

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